La educación es una tarea más sencilla de lo que parece a simple vista. El problema radica en saberlo tratar como lo que es; es decir, como una tarea y responsabilidad diaria en la que todos estamos inmersos.
Recordemos además la idea que todos estamos sujetos a un estado continuo de educación, lo que significa que nos educamos desde que nacemos hasta que morimos.
Lo que realmente debemos considerar educativo será todo lo que sirva para mejorar a las personas, individualmente, y al género humano en general. La familia es la base de la educación porque determina en gran manera lo que el niño será en el futuro.
Pero al margen, o de forma complementaria, existen numerosas situaciones y lugares en los que el niño es educado, fuera del control de la familia y la escuela.
Debemos estar perfectamente informados de las actividades de nuestros hijos y compartir parte de la responsabilidad que éste acumula en la escuela. Conocer las actividades, ayudarles en la planificación y organización, fomentar la responsabilidad, serán las tareas básicas que debemos poner en marcha para que nuestros hijos nos consideren ejemplos y modelos de conducta.
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Arancha (viernes, 25 julio 2014 12:27)
¡La educación es tarea y responsabilidad de todos!
Fco. Javier Lozano (viernes, 25 julio 2014 12:33)
Me encanta ver que lo tienes tan claro como yo. Con lo fácil que es ¿cómo hay gente que lo complica tanto? Creo que es el a, b, c de la educación Aránzazu, o vamos todos juntos o hay poco que hacer.
Muy buena tu aportación. Tan sencilla y fácil de comprender como importante.